En este último tramo de la asignatura de
proyectos, alternamos las tutorías de proyecto individual con las salidas de
las aulas, con el objetivo principal de relacionar los problemas teóricos con
las prácticas artísticas contemporáneas. Desde la oferta expositiva disponible,
organizamos las salidas en función de la temática, recabando siempre la
presencia de los artistas. Pensamos que no hay nadie mejor que el propio autor,
para establecer un discurso claro y honesto en torno a su propio trabajo, con
la ventaja añadida de servir de modelo metodológico, es necesario un saber
hacer y un pensar sobre lo hecho.
Por otra parte vamos estableciendo un
acercamiento normalizado a la galería, como lugar donde se produce el hecho
artístico, y a los galeristas como agentes necesarios para su visualización y
difusión.
En el primer cuatrimestre tratamos los
problemas del espacio a través del texto de George Perec “Especies de Espacios”. Trabajamos escalarmente en formato de micro-proyectos conceptos espaciales como la página, la cama, la habitación, el apartamento, el inmueble, la calle…
a la ciudad.
Pero ¿Qué hay más allá de la ciudad?
¿Dónde acaba? ¿Qué sucede en esos espacios intermedios? Desde la civitas, lo
urbano y el urbanita ¿Cómo se ve un bosque?
¿Tiene algún sentido trabajar en el
paisaje sin la experiencia, sin el recorrido, sin el haber estado ahí?
Dice Martin Seel que el paisaje es un
aparecer, que tiene la doble condición de ser permanente y de apariencia. Esto
lo hace algo engañoso, pues en la medida en que se convierte en una percepción
estética, en objeto estético, en su esencia es apariencia. Todo paisaje tiene
dos dimensiones, la espacial y la temporal. La apariencia surge de la dimensión
temporal. Por tanto la duración, la persistencia y el movimiento, son
necesarios para que surja la aparición, el paisaje por tanto es un percibir
demorado, es una visión lenta. Para
Cézanne, el arte debía transmitir la apariencia de todos sus cambios; si la
naturaleza es siempre la misma, lo que se nos manifiesta nunca permanece.
Decía Deleuze que “el nómada hace el
desierto” y Baudelaire acerca de Poe, “que atravesaba la vida como un Sáhara”.
Iain Baxter introducía carteles en las cunetas de las carreteras “Está Vd. en
medio de un paisaje” o en la obra titulada “Un paisaje en cuarto de milla” tres
carteles jalonaban la calzada, el
primero “En breve entrará Vd. en un paisaje de ¼ de milla”, en el centro, “Empiece a mirar” y al final “Ya
no mire nada”
Las obras de Baxter nos introducen en las
banderas de Tito Pérez Mora, que son, sino “carteles” que re-significan el
paisaje, que lo transforman en objeto estético, que nos dan a ver algo que no
existe, una apariencia surgida de una acción lenta y demorada. Decía Alan Roger
que convenía diferenciar dos modalidades de la operación artística, dos maneras
de intervenir sobre el objeto natural, de “artificar”
la naturaleza. La primera es directa, consiste en inscribir el código artístico
en la sustancia corporal in vivo o en
el lugar in situ; la segunda
indirecta in visu, por mediación de
la mirada, se elaboran modelos autónomos pictóricos, escultóricos,
fotográficos, etc. más económicos y más sofisticados. Tito Pérez Mora trabaja
desde las dos modalidades el trabajo en el lugar in situ y la construcción de unos modelos gráficos y fotográficos
que aluden a procesos y procedimientos más complejos como la diferencia entre
desnudo-lugar como algo concreto, y
desnudez-paisaje, como una construcción siempre abstracta.
Julio Sarramián nos planteó el problema
opuesto, el paisaje sin actores. Paul Virilio caracteriza el paisaje
contemporáneo por ser un paisaje sin actores, sin vivencias y se refiere a
Google Earth, como el ojo que todo lo ve, que hace accesible el mundo pero a la
vez lo aplana y lo homogeiniza. ¿Qué son las pinturas planas de color
artificial de Julio, sino un ejemplo de la visión de Virilio? Un espacio de
“enlaces”, de “sitios” un espacio virtual en geografías virtuales, en el que un
paisaje es un conjunto de enlaces que se constituyen en lienzo, no es una montaña,
o un valle, es un “nudo” de comunicaciones electrónicas. No representan
paisajes sino las formas generales de percepción contemporánea.
Intercambiamos la experiencia por la
comunicación, el caminar por la ubicuidad total de internet y a esta nueva
realidad, lo llamaremos “El viaje inmóvil”
y como nos gusta lo subimos al título de la entrada. Es un buen título
pero surge de una idea que planteó Marc Augé en su Tiempo en Ruinas, se refiere
a que podremos gestionar la
inmovilidad ¿pero seguiremos siendo viajeros? El homo comunicans transmite y recibe informaciones y no duda de lo
que es. El viajero trata de existir, de formarse y nunca sabrá quién o qué es.
Bourriaud, en su texto Topocrítica,
plantea que una geografía crítica comienza por ser una crítica de las fuentes
visuales con las que se elabora. De dónde provienen las imágenes, cuál es su
naturaleza, quién las lee y las interpreta. Bajo el concepto de arte topocrítico argumenta que hay
manifestaciones artísticas que van más allá de la representación de un espacio
humano evidente, que engloban más información, de datos estadísticos, de
satélites, de GPs, que producen “otros viajes” y otras realidades.
Daniels y Cosgrove en su Introduction: Iconography and Landscape, abundan en este aspecto:
“Un paisaje es una imagen cultural, una forma visual de representar, estructurar
o simbolizar los alrededores. Pueden representarse con diversos materiales y
sobre muchas superficies: en pintura
sobre lienzo, por escrito sobre papel,
en tierra, piedra, agua y vegetación en el suelo. El paisaje de un parque es
más palpable, pero no más real ni menos imaginario, que una pintura o un poema
sobre un paisaje. De hecho, el significado de los paisajes verbales, visuales y
construidos procede de una compleja historia entretejida.”
En estas tres últimas semanas, nos hemos
acercado a dos estrategias de acercamiento al paisaje desde la visita a dos
exposiciones actuales Geodesia de
Julio Sarramián en Herrero de Tejada y 1/8
de Tito Pérez Mora en Twin Gallery.
Las dos artistas nos han hablado no solo
de sus exposiciones, sino de todo el proceso anterior, los proyectos previos
que han ido conformado paso a paso los resultados actuales, en la línea
defendida por Augé: “El paisaje es el espacio que un hombre describe a otros
hombres.”
Esperando que haya sido fructífera no
tanto por lo mirada atenta y por la percepción consciente, allí en las galerías
ante sus obras y con ellos, sino por la necesaria reflexión posterior y la posible
articulación para con uno mismo, y por qué
no, en proyectos futuros, seguiremos caminando.
Geodesia. Julio Sarramián. Herrero de Tejada.
Encuentro con curso de proyectos Antonio Rabazas
Geodesia. Julio Sarramián. Herrero de Tejada.
Encuentro con curso de proyectos Antonio Rabazas
1/8. Tito Pérez Mora. Twin Gallery.
Encuentro con curso de proyectos Antonio Rabazas