Traigo a colación una serie de citas extraídas del libro "Contra el tiempo. Filosofía práctica del instante" de Luciano Concheiro. Me interesa el sistema de citas sobre todo las referidas al artista Gabriel Orozco y su texto "Materia Escrita" del que Concheiro extrae parte de sus tesis. Reflejo aquí a vuela pluma algunas que creo pueden ser pertinentes para el tema que nos ocupa, ese paisaje intermedio, esa "zona" que como en el Stalker de Tarkovsky es un campo de posibilidades, una borradura de tiempo y espacio donde todo es posible.
Andrei Tarkovsky, Stalker, 1979
Man Ray Terrain Vague, (original y recortada) 1929
Para Cartier-Bresson la fotografía es encontrar el momento decisivo que resume la esencia de la situación, la cámara era una extensión del ojo y atrapa la vida y la preserva en el acto mismo de vivir. Las fotografías de Gabriel Orozco manifiestan una posición antagónica a la de Cartier-Bresson no son un simulacro inmóvil de un instante, lo explica así:
"La fotografía mata, diseca. Aparenta poesía es casi cine, casi pintura. Es medicina. Suero. La peor de las ilusiones, legitimada por nuestra ceguera y nuestra ansia posesiva. La fotografía no es un arte. Es un arte caminar y saber ver lo que sucede. vemos lo que sucede, no las fotos (...) Caminar y observar: la fotografía es solo el registro de ese arte, el arte de la presencia. Caminar, ver y presentarse. Esa cosa se nos presenta y nosotros la podemos ver. Eso es un arte. La foto lo registra (siempre mal). El arte de estar ahí y percibir lo que sucede. El arte de descubrir. El arte de esperar que las cosas se revelen. De esperar que el tiempo se detenga." Materia Escrita p. 49
Las fotografías de Gabriel Orozco nos invitan a una mirada contemplativa a encontrar en lo cotidiano, en lo poco importante, en los intersticios de los grandes símbolos presencias de instantes dilatados.
En "Materia escrita" Gabriel Orozco señala: «Un libro cerrado no es arte.» En tal caso, estamos ante un objeto, una «cosa libro», de tinta y papel, que se transforma en poesía o narrativa gracias a la lectura. Curiosamente, ese proceso no acaba en el lector; exige una posdata: el comentario sobre lo leído. Nadie disfruta en silencio absoluto. El deseo debe contagiarse.
Frente al espectáculo y lo grandilocuente está lo minúsculo, lo que pasa desapercibido, lo anónimo.
"El arte decepciona. No es espectáculo y no es entretenimiento. Es una banqueta. Un foco, un ruido. No es nada del otro mundo. es concebida decepción, cosa casi real y aburrida para los espectadores del espectáculo"
El instante está contenido en los gestos simples: no en lo extraordinario, ni en lo excepcional, sino en la más sencilla cotidianidad.
...lo central son las pequeñas acciones... es una experiencia por eso necesita de una praxis. Para Antonio Labriola en la praxis se va "de la vida al pensamiento, y no del pensamiento a la vida"
"Mover las cosas con los pies. patear, patear. Un gesto simple que permita la contemplación"
"Patear una lata, aplaudir, eructar, tronar los dedos, pestañear, besar. El accidente, la revelación, la interrupción (lo que nos manda a otro estado). La calle, el exterior, externar el ruido del otro."
Lo posible es un infraleve. La posibilidad de que varios tubos de colores lleguen a ser un Seurat es "la explicación" concreta de lo posible como infraleve. Marcel Duchamp, Notas p. 20-39
Sobre el instante escribe Luciano Concheiro citando a Gabriel Orozco que a su vez cita a Octavio Paz:
"Todos hemos vivido - aunque casi siempre lo olvidamos- un momento en que la sucesión temporal se rompe. Un momento de epifanía, comunión, visión. A pesar de su naturaleza fugitiva, a través de esos momentos todos hemos vislumbrado nuestra realidad real, nuestra verdadera patria. Somos de allá, un allá que es un aquí. (..) al caminar, por una ciudad populosa o un paisaje solitario, ante un muro que se cierra o ante el mar que se abre, ante la muerte o en la alegría al ver un árbol y dos nubes. En soledad o en compañía. No, el tiempo no es puramente sucesión: hay rupturas que llamamos, no muy exactamente, epifanías: momentos en que transciende la sucesión. No somos mera temporalidad"
Sobre la experiencia Poética escribe Octavio Paz en "El Arco y la Lira" "Cada vez que el lector revive de veras el poema, accede a un estado que podemos llamar poético. La experiencia puede adoptar esta o aquella forma, pero es siempre un ir más allá de sí, un romper los muros temporales, para ser otro".
"La poesía pone al hombre fuera de sí y, simultáneamente, lo hace regresar a su ser original: lo vuelve a sí. El hombre es su imagen: él mismo y aquel otro. A través de la frase que es ritmo, que es imagen, el hombre -ese perpetuo ser llegar a ser- es. La poesía es entrar en el ser."
Las imágenes poéticas presentan en un solo momento, una pluralidad de eventos contradictorios. Anulan las diferencias y las oposiciones. Los principios lógicos y los criterios de sucesión temporal resultan inoperantes. Frente a la metáfora, hay exclusivamente percepción. Las barreras conceptuales desaparecen y entramos en comunión: un encuentro con la otredad en el que se vuelve evidente que yo soy tú y esto es aquello.
Como decía Bachelard en la poesía "el tiempo no corre. Brota".
Genera un tiempo que se opone a la prosa basado en la sucesión, si nos incorporamos al ritmo del poema experimentamos un tiempo suspendido.
De nuevo Octavio Paz: " La experiencia poética es un abrir las fuentes del ser. Un instante y jamás, un instante y para siempre. Instante en el que somos fuimos y seremos. Nacer y morir en un instante. En ese instante somos vida y muerte, esto y aquello.
"Tregua de vidrio
el son de la cigarra
taladra rocas"
Admirable
aquel que ante el relámpago
no dice: la vida huye...
Matsuo Basho
Gabriel Orozco, Aliento sobre piano (Breath on Piano), 1993
Gabriel Orozco, De techo a techo (From Roof to Roof) 1993
Gabriel Orozco, Pelota en el agua (Ball on the water), 1994