“… la inauguración de una bola blanca que un artista de origen italiano había colocado en el tejado de dicho establecimiento y que se encendía, haciendo alarde de humildad, cuando él estaba en la ciudad mientras que cuando el artista estaba lejos permanecía apagada. Que una gilipollez de ese calibre pudiera considerarse una obra de arte a Wendy la hacía reír a carcajadas, y a mí también.”
“Hace ya mucho tiempo, como unos dos mil años…”,
Antonio, acabo de leer tu entrada en el blog "El Lápiz...". Gracias por ese regalo, ha sido una maravilla descubrirte.
ResponderEliminarUn abrazo
El regalo ha sido descubrirte, tus dibujos collages son poemas...
ResponderEliminarMe recuerdan a Jaccottet:
"El poema es como la luz, un rastro, una piel mojada, la inscripción, que sobre el papel deja la búsqueda, de un lugar"
Sigue humedeciéndonos la piel...
Tienes un mail donde poder escribirte?
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